Cuando la idea es mejorar la concentración por medio de estimulación del cerebro vía ambientación sensorial, podemos recurrir a la ambientación auditiva. Dicha ambientación la podemos hacer con diferentes tipos de “música”, la cual no siempre es música.
Si la idea es crear un ambiente agradable y armonioso, mejorar el estado de ánimo y matizar ruidos y sonidos del entorno, se pueden usar ciertos géneros musicales comerciales como lo son el Chill Out, Lounge, Acid Jazz, Cool Jazz entre otros. La ambientación auditiva con estos géneros debe hacerse con mucho cuidado, buscando utilizar canciones “sin letra” y bien seleccionadas.
Ahora, si lo que se busca es ir más allá y lograr estímulos cerebrales más precisos, hay dos alternativas: las ondas binaurales y los tonos isocrónicos.
Las ondas binaurales se clasifican según los tipos de ondas cerebrales en: Beta, Alpha, Theta y Delta. Con el objetivo de mejorar la concentración y memoria se usan ondas tipo Beta 1 (15 – 20Hz), así como la supresión de las ondas Theta 1 (3 – 5Hz). Sin embargo, usar ondas binaurales tiene una limitación, se debe usar con audífonos para lograr el efecto deseado, de lo contrario no se obtendrán buenos resultados.
Por otro lado, los tonos isocrónicos tienen efectos similares a los de las ondas binaurales, con la ventaja de poderse usar con altavoces en espacios cerrados para varias personas al tiempo.
Una vez tengamos definido qué queremos lograr, podremos seleccionar las “pistas” correctas para hacer una ambientación auditiva exitosa, tanto en ambientes laborales como formativos o también en el caso de estimulación activa (pausa activa), dentro del desarrollo de los programas de salud ocupacional.
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Ambientación Sensorial 